El cine de Oro
Historia
La Época de Oro del cine mexicano
es un periodo en la historia del cine mexicano comprendido entre 1936 y 1959.
La industria cinematográfica de
México alcanzó altos grados de calidad en la producción y éxito económico,
además de haber obtenido un gran reconocimiento a nivel internacional,
convirtiéndose en el centro de las películas comerciales de Latinoamérica y habla
hispana.
El cine de oro mexicano nace a
partir de las guerras suscitadas en Europa, dando oportunidad a los directores
mexicanos para crear nuevos filmes y así convertir a México como un máximo
exponente en Latinoamérica.
El cine de oro mexicano contribuyó
al desarrollo cultural del país durante la década de los 50’s mediante filmes
que exponían las principales condiciones sociales del entorno.
La
época del cine de oro mexicano inicia con la película “Allá en el Rancho
Grande” dirigida por Fernando de Fuentes en 1936 y causó un gran impacto tanto
en lo visual como en lo que más tarde sería un factor de gran vitalidad para
las películas de la época.
Los actores que representaban esta época fueron:
- Pedro Infante
- Jorge Negrete
- Joaquín Pardavé
- Abel Salazar
- Pedro Armendáriz
- María Félix
- Dolores del Río
- Cantinflas
- Etc
Estética Visual a la Mexicana
Durante
la época destacó, un cierto estilo que las hacía identificables, tales como:
ropa regional mexicana, estilo de la fotografía, directores que decidieron
poner un estilo propio en vez de copiar el estadounidense, consiguiendo generar
una ficción histórica de nuestro país en términos imaginarios.
Comedias Rancheras
¡Ay, Jalisco, no te rajes! (1941) ejemplo de éste esquema, Joselito Rodríguez, en donde Jorge Negrete interpreta a un huérfano criado por un peón y un cantinero que al crecer jura vengarse de las personas que mataron a sus padres.
Otros
filmes que forman parte del género ranchero son:
- “El revólver sangriento” (1964)
- Los tres huastecos (1948).
- Vámonos con Pancho Villa (1935).
- La oveja negra (1949).
- La sombra del caudillo (1960).
- El compadre Mendoza (1933).
La comedia mexicana
Se
caracterizó, en un inicio, por un gran sentido de pertenencia nacional,
aprovechando los elementos básicos. Este género resultó el favorito del público
y los realizadores por su facilidad de hacerse y verse. dentro de este
fructífero género, que suposo éxitos como “El Rey Del Barrio” o “Allá En El
Rancho Grande”.
Existieron
subdivisiones que surgieron para adaptarse a los diversos cambios culturales de
los décadas dentro de este periodo y evolucionando para dejar de fuera ciertos
estereotipos o elementos “anticuados” en un inicio, las cintas cómicas se
conformaban con representar el escenario urbano del país, centrándose en
problemáticas típicas de la sociedad de la época, cuando comenzaron a
integrarse productores extranjeros, se optó por dotar a los filmes con mayor
“mexicanidad”
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